La Espondilitis Anquilosante es una enfermedad crónica en la se inflama la columna vertebral. Con el tiempo, dichas vértebras terminan soldándose entre sí, volviéndose rígida la columna, provocando dolor y limitando la movilidad del cuerpo.
¿Cuales son las razones de esta enfermadad?
Se cree que existen razones genéticas que favorecen la aparición, aunque no está totalmente claro.
Además de la predisposición genética se sospecha que algunos gérmenes del intestino pueden tener un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
Lo que sí se ha podido comprobar es que nuestro sistema inmunológico ataca a las articulaciones causando la inflamación característica de esta enfermedad. ¿Por qué salta el sistema inmunológico? Esa respuesta está pendiente de ser resuelta.
Sintomas más frecuentes
Predominan en la columna vertebral, que suelen iniciarse de forma lenta y gradual con dolor lumbar, debido a la inflamación de las vértebras ubicadas en esa zona del cuerpo y las articulaciones sacroilíacas.
A medida que avanza la enfermedad, el dolor asciende por la columna vertebral y desciende hasta los muslos.
Lo más frecuente es el dolor y la rigidez de la columna.
Las dolencias son más intensas en estado de reposo, por tanto el dolor afecta más cuando estamos en descanso.
Otro síntoma característoco es la inflamación de las articulaciones sacroiliacas o sacroilitis. Situadas en ambas nalgas, suelen inflamarse sobre todo en el inicio de la enfermedad. Pueden causar un dolor intenso que se irradia por la parte posterior de una o ambas piernas.
La Espondilitis Anquilosante no siempre está represente. Aparecerá y desaparecerá a lo largo de la vida del paciente.
Es una enfermedad crónica que progresa produciendo brotes o ataques de inflamación de las articulaciones de la columna vertebral o de otras articulaciones como los hombros, las caderas, las rodillas o los tobillos.
"Cuando la persona logra controlar la enfermedad pueden mejorar sus síntomas y su calidad de vida".
¿Más vale prevenir que curar?
Pues desgraciadamente ni lo uno ni lo otro.
No se sabe por que surge esta enfermedad por tanto no se puede prevenir.
Tampoco se puede curar puesto que es una enfermedad crónica, aunque si es cierto que se puede ralentizar su evolución o frenarla.
¿Ayuda la Rehabilitación?
La rehabilitación es una pieza clave en el tratamiendo de las dolencias de la Espondilitis Anquilosante, sobretodo de manera continuada y desde los primeros síntomas.
Con la rehabilitación aumentamos la flexibilidad de las articulaciones, tendones y músculos y además fortalecemos la fuerza de los mismos.