Cuando un paciente acude a la consulta de un médico con algún tipo de dolor agudo es fundamental que éste le realice las pruebas pertinentes para localizar exactamente el origen del mismo y aplicar así el tratamiento correcto.
Esta afirmación busca confirmar la importancia de un abordaje correcto de las enfermedades, desde su inicio.
Pero, ¿por qué recordarlo? Porque, tal y como se manifestó en la XII Reunión Multidisciplinar de Expertos -que tuvo lugar en Salamanca al pasado 2012- sobre “Control y Abordaje del Paciente con Dolor Agudo”, uno de cada cinco pacientes con dolor agudo y a los que se aplica un tratamiento que se considera adecuado acaban padeciendo dolor crónico porque este tratamiento inicial no era el adecuado.
Según se apuntó en la reunión, el perfil más generalizado de personas con dolor crónico está formado por pacientes a los que se les interviene quirúrgicamente para eliminar el dolor y, sin embargo, el dolor continúa en el lugar de la operación. Al parecer, si éste no se trata correctamente, una vez transcurridos dos o tres meses después de la operación, la molestia se puede llegar a cronificar.
No obstante, durante estas jornadas, en las que participaron profesionales de diversas disciplinas –neurólogos, traumatólogos, fisioterapeutas, oncólogos, rehabilitadores, etc.- se hizo especial hincapié en encontrar soluciones para este problema que, hoy por hoy, es uno de los que más preocupan a los doctores.
Así, el jefe del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y director de la Cátedra Extraordinaria del Dolor “Fundación Grünenthal”, Clemente Muriel Villoria, destacó la importancia de ampliar los conocimientos mediante reuniones en las que estén presentes profesionales de diferentes disciplinas que puedan aportar nuevos puntos de vista.
“Es un problema de mentalidad, los médicos debemos asumir la posibilidad de que un dolor se cronifique y modificar ciertas dinámicas de tratamiento que utilizamos día a día”, comentó.
Igualmente, se ha recordado que, gracias a la investigación constante, actualmente se dispone de técnicas analgésicas y tratamientos que realmente puede adaptarse a prácticamente todos los tipos de patologías que puedan presentarse.